Esta exhibición, que se presenta a partir de marzo 2025 en MAC Quinta Normal, se compone de cinco muestras que inaugurarán consecutivamente a lo largo del año. Cada una reúne obras de egresadas y egresados de la Licenciatura en Artes con Mención en Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, quienes fueron convocados al desafío de proyectar sus imaginarios y deseos materiales en este espacio lleno de significaciones.
Cada huella de este proceso va develando el puente entre el origen formativo y las búsquedas individuales, a modo de cartografías personales y colectivas que buscan trascender los espacios y talleres de la academia.
Estas exposiciones proponen un diálogo y exploración de mundos diversos, donde lo intangible, las biografías y las pulsiones de cada artista, se conectan y tensionan con las disciplinas artísticas. Los resultados son una resignificación de las técnicas y lenguajes, respondiendo a las urgencias de su tiempo.
Se trata de una articulación polifónica que oscila entre las memorias disciplinares, la experimentación, la rebelión creativa, lo académico y lo disruptivo, para emerger de la revuelta que implica enfrentarse a la visualidad del mundo que nos excede.
Crédito imagen: obra de Emilia Moren.
Esta exhibición, que se presenta a partir de marzo 2025 en MAC Quinta Normal, se compone de cinco muestras que inaugurarán consecutivamente a lo largo del año. Cada una reúne obras de egresadas y egresados de la Licenciatura en Artes con Mención en Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, quienes fueron convocados al desafío de proyectar sus imaginarios y deseos materiales en este espacio lleno de significaciones.
Cada huella de este proceso va develando el puente entre el origen formativo y las búsquedas individuales, a modo de cartografías personales y colectivas que buscan trascender los espacios y talleres de la academia.
Estas exposiciones proponen un diálogo y exploración de mundos diversos, donde lo intangible, las biografías y las pulsiones de cada artista, se conectan y tensionan con las disciplinas artísticas. Los resultados son una resignificación de las técnicas y lenguajes, respondiendo a las urgencias de su tiempo.
Se trata de una articulación polifónica que oscila entre las memorias disciplinares, la experimentación, la rebelión creativa, lo académico y lo disruptivo, para emerger de la revuelta que implica enfrentarse a la visualidad del mundo que nos excede.
Crédito imagen: obra de Emilia Moren.